Escucha Activa y su Importancia en la Infancia

IR AL TEXTO

En nuestras anteriores entradas hemos hecho especial mención a la importancia del lenguaje y en la forma de usarlo para la comunicación humana, siendo este el principal medio para la socialización. El lenguaje nos permite expresar sentimientos, deseos o pensamientos, a la vez que nos ayuda a comprender los propósitos y mensajes de los demás.

Para que la comunicación sea adecuada y respetuosa, es tan importante que el emisor del mensaje sea capaz de expresarlo de manera asertiva como que el receptor esté presente en ese diálogo, prestando atención. Ser un buen conversador no solo implica saber hablar, sino también saber escuchar, y a esta forma de interactuar la denominamos escucha activa.

Escuchar activamente no significa solo dejar hablar al interlocutor sin interrumpir, sino que requiere atención tanto física como psicológica y verbal. Una buena escucha activa implica prestar atención de manera intencionada, mostrando comprensión y generando empatía.

¿Cómo llevar a cabo una buena escucha activa?

  1. Presta toda tu atención a la persona que habla, demostrando interés: mírala a los ojos y asiente con gestos o palabras.
  2. Repite los puntos clave de lo que te cuenta para demostrar que estás comprendiendo.
  3. No interrumpas, salvo para pedir aclaraciones o mostrar que estás prestando atención.

Existen factores que pueden interferir en nuestra capacidad de escucha, como los hábitos no verbales (desviar la mirada, tener una postura incorrecta) o actitudes como dar consejos no solicitados o emitir juicios. Para evitarlo, es fundamental ser conscientes de nuestros gestos y comportamientos durante la conversación.

Escucha Activa en el Entorno Familiar

En el contexto familiar, la escucha activa implica escuchar atentamente a los niños. Para hacerlo, es útil colocarse a su altura, establecer contacto visual y mostrar que lo que nos cuentan es importante. De este modo, ayudamos a los niños a sentirse reconocidos y a fortalecer su desarrollo emocional y social.

La escucha activa no solo mejora la comunicación, sino que también valida emocionalmente a los niños, fomentando la empatía y fortaleciendo el vínculo afectivo entre padres e hijos. Esta práctica permite que los pequeños se conozcan mejor a sí mismos y se sientan comprendidos en un entorno seguro y respetuoso.

Comparte
MÁS HISTORIAS EXTRAORDINARIAS

Cómo ayudar a tu hijo neurodivergente a dormir mejor: claves para un descanso reparador sin lucha diaria

Dormir sin batallas y ayudar a un niño neurodivergente a descansar mejor es una necesidad real para muchas familias y no debe ser una meta inalcanzable. La dificultad para dormir en la infancia neurodivergente no es cuestión de voluntad, sino el resultado de múltiples factores neurobiológicos, sensoriales y emocionales. Este artículo explora por qué el descanso puede convertirse en una fuente diaria de tensión y ofrece estrategias concretas -desde rutinas predecibles hasta recursos sensoriales- para transformar la hora de dormir en un espacio de calma y conexión. Porque dormir no debería ser un campo de batalla, sino una forma cotidiana de cuidado mutuo.

Parasomnias en la infancia neurodivergente y el cuidado de los trastornos del sueño infantil

El sueño es fundamental para el desarrollo físico, emocional y cognitivo en la infancia, especialmente para infantes neurodivergentes. Sin embargo, los trastornos del sueño, particularmente las parasomnias, pueden interferir gravemente en este proceso. Las parasomnias en infantes neurodivergentes, que incluyen pesadillas, terrores nocturnos y sonambulismo, son más comunes de lo que muchas familias creen. Conocer los síntomas, causas y posibles tratamientos es clave para apoyar el bienestar de los menores y la armonía en el hogar.

Integración laboral de personas neurodivergentes en un entorno inclusivo y competitivo